HISTORIA DEL TAHINI

Existen alimentos y preparados que en ocasiones y dada su antigüedad pierden su origen real, su historia así como muchos datos importantes más. Tal es el caso de la historia del tahini, que cubierta con un manto de incertidumbre, desata una inevitable discusión entre algunas culturas que se atribuyen su autoría.

El tahini, como pasta obtenida de las semillas de sésamo, es conocido en el mundo occidental como mantequilla de sésamo o de ajonjolí, aunque también es llamado tahine, tahina, tahín o tajín. Sin embargo, lo cierto es que el nombre procede de la palabra árabe tahain, cuyo significado es harina.

Conoce parte de la historia del tahini.

No se tienen datos ciertos de la antigüedad del tahini, aunque existe un registro con escritura cuneiforme, en que apareció hace 4 milenios, siendo empleado como un regalo de los hombres a los dioses del vino.

Otros estudiosos nos informan, que este sano alimento llegó a las tierras de Israel, procedente del antiguo imperio de Persia. Los súbditos de este reino lo llamaban “Ardeh”, que traducido significa “comida santa”.

El geógrafo e historiador griego Herodoto de Halicarnaso, es quien nos aporta cierta información interesante sobre la historia del tahini, pues ubica certeramente el cultivo del ajonjolí en Mesopotamia hace unos 3500 años, situándolo en la región del Tigris y del Éufrates.

La historia del tahini en el Oriente Medio.

En lo que fuera la ancestral Asiria, también puede ser ubicado el tahini, ya que durante esa época, las semillas del sésamo llegaron a ser comercializadas a un mismo nivel que la plata.

Las salsas, aderezos y pastas elaboradas como tahini, son considerados por muchos un alimento antiguo propio del Oriente Medio, lo que entonces hace catalogarlo como un plato propio de los pueblos árabes.

Por su exquisitez el aceite de ajonjolí y el tahini, se mantuvieron bajo el dominio de los aristócratas, para después propagarse en todo el Oriente Medio, la India, Asia y África.

Un antiguo recetario de cocina árabe, contiene la composición de un plato, que ubica parte de la historia del tahini durante el siglo XIII de nuestra era. Posteriormente, en el siglo XVIII, una receta de Damasco nuevamente menciona a la pasta de semillas de sésamo.

La historia del tahini también queda evidenciada ya en el siglo XX. Se hace mención de que los aviadores turcos de la Segunda Guerra Mundial, incluían en su régimen alimentario platillos utilizando el tahini como aderezo, que era capaz de otorgarle resistencia y concentración para su difícil oficio.